Archive for noviembre 2018

Sobre las odas al pensamiento creativo

"Menos adictas al estudio de la cartografía, las generaciones siguientes entendieron que ese dilatado mapa era inútil y no sin impiedad lo entregaron a las inclemencias del sol y de los inviernos".  Del rigor en la ciencia. JLB

Casi tan presente como la idea de hacer dinero, la innovación ha encontrado en los sueños y expectativas de las nuevas generaciones su lugar como mantra sagrado, merecedor de reverencias y repetición inconsciente. Hacer las cosas diferentes, ser creativos, salir de lo convencional, pensar por fuera de la caja, no seguir las reglas; en últimas, ser "innovador", se presenta como la respuesta correcta a cualquier problema. Dicho discurso y sus defensores reniegan del pasado y los méritos de sus protagonistas, depreciando lo logrado por quienes les antecedieron y dieron forma al mundo que hoy conocen. 

Como atribuyendo la solución creativa a un proceso mágico e irreverente; los mercaderes de esta idea promueven la adopción de "técnicas creativas" junto con discursos motivadores como receta adecuada para el logro del éxito personal y la creación de valor en las organizaciones modernas. Reduciendo la cuestión creativa a la adopción de métodos "light" y estereotipos, que mal usados y sobrevalorados, generan todo lo contrario.

El fomento y la réplica irreflexiva de esta versión ligera del proceso de creación como respuesta a los problemas de desarrollo personal, organizacional y nacional, desvía la atención de los elementos fundamentales que precisamente lo permiten: la reflexión y el pensamiento complejo, la existencia de problemas, el dominio de las artes, la ciencia y la tecnología; y la búsqueda del bienestar como propósito superior.

Rusell Ackoff, arquitecto y pensador norteamericano, y uno de los padres del pensamiento sistémico, indica que la creatividad es la capacidad de reconocer las restricciones autoimpuestas en la solución de un problema y eliminarlas deliberadamente. Así para Ackoff; el desarrollo y el pensamiento creativo parten del autoconocimiento y terminan en la realidad; a través de un proceso comprensivo de esta última, de sus problemas y de los conceptos con los que se cuenta para hallar una solución que permita el desarrollo. 

Lejos de ser un proceso simple, la solución creativa de problemas requiere de agudeza para ser conscientes de lo que existe, y visión para liberar el pensamiento de las ataduras del dogma, el miedo y la mediocridad. La simplicidad que sin duda debe ser un atributo de la innovación como resultado, en ningún caso debe confundirse con facilismo a la hora de encontrarlo.

A lo largo de la historia, todas las grandes civilizaciones han reconocido la importancia del pensamiento y la ciencia en la búsqueda del desarrollo; y por este motivo, el mecenazgo y las expediciones científicas acompañaron durante siglos a la táctica militar como instrumentos de expansión del poder político y económico.

Frente a este panorama, no está de más recordar nuevamente la invitación de Zuleta a elogiar la dificultad y el desencuentro como oportunidades de creación de conciencia y desarrollo humano. Nada más contrario al pensamiento creativo que la adopción dogmática del simplismo como camino a la innovación.

En mi opinión, el desprecio al pensamiento complejo (integrador, consciente, sistémico y formado) en favor de la idea del camino "simple" y "novedoso" como fuente única de creación legítima que ronda en nuestra época, hace más mal que bien, y si pudiese llamarse así, es una posición cándida e irresponsable.

Tal y como dijo Camus: "la buena voluntad sin clarividencia puede ocasionar tantos desastres como la maldad", y en este caso, las odas irreflexivas al pensamiento creativo y la innovación que pretenden motivarlos, llevan precisamente a lo contrario.

*Esta reflexión fue publicada originalmente el 19 de noviembre de 2018 en la sección de opinión de UdeA Noticias

2 Comments
Con la tecnología de Blogger.

Search

Swedish Greys - a WordPress theme from Nordic Themepark. Converted by LiteThemes.com.